"LO PERVERSO DE    LAS TELENOVELAS" 

       CAPITULO   I

    "EL  MUNDO  ATRAYENTE  DE  LAS
      TELENOVELAS.  

       ¿Que sería de nuestra cotidianidad sin la señal de televisión? Es una pregunta  interesante e incompleta que sin embargo no nos gustaría que nos la formulen; ya que en la actualidad este aparato doméstico diverso en marcas y diseños, es parte de nuestro modus vi vendí; al igual que un par de zapatos, nuestra ropa preferida, un reloj o el teléfono móvil que por motivos modernistas, no podríamos pasar más de un día sin estos accesorios indispensable, me atrevo a llamarles incluyendo al televisor. 

      Sí que es un artículo doméstico infaltable e indispensable en la mayoría de  hogares, oficinas, hoteles, restaurantes, etc.

          Es un aparato de los que nos asombra su invención, posterior propagación y masificación del cual nos enteramos al instante y en vivo de las cosas que suceden alrededor del planeta y fuera de el.  Estamos a un pulso de botón de ver emocionados un encuentro de nuestros deportes favoritos, noticias, películas, programas de concursos, ceremonias de toda índole, incluso cualquier actividad educativa y de perdición, máxime.

Cuando hablamos de programas de maldad, esto incluye una amplia gama de programas de la más absoluta pecaminosidad para y por el ser humano. Pareciera que en un altísimo porcentaje, los programas con mensajes inicuos, se apoderan de la audiencia. A diario nos vemos envueltos en  programas con contenido sexual, violencia, música con letras de doble sentido, erotismo, léxico vulgar y entre muchos otros males: un amplio contenido de mensaje subliminal.

En la diversidad de inventos y comodidades al amparo de la nueva tecnología, pareciera que éste de la televisión en particular es una de las “malditas bendiciones” en las que el ser humano se ve favorecido con tan solo pulsar un botón, el cual nos transporta en nano segundos a diferentes partes del planeta por medio de la televisión por cable.

Está a nuestro alcance la tan variada programación las 24 horas del día, los 365 días del año.

En familia principalmente cuando estamos frente al televisor, jamás mantendríamos la sintonía en algún programa de contenido pornográfico explícito o de depravación preme ditada, lógicamente porque se supondría que seríamos totalmente inconscientes de nues- tro actuar ante los hijos y esposa; sin embargo, diariamente y a cualquier horario en la  mayoría de canales, es transmitida toda clase de telenovelas, producidas en diferentes países, con un sin fin de nombres a los cuales unos más risorios y ridículos que otros.

Estos dramas de la “supuesta vida real” supuesta digo, porque si Usted amado lector, amada lectora; es Cristiano Evangélico, su vida ya no es así, porque Cristo Jesús Señor nuestro, le ha transformado y por la misericordia de Dios, el Espíritu Santo ahora ocupa un lugar muy especial en Usted; por lo tanto es nueva criatura, según nos lo relata el Apóstol San Pablo:

          “De modo que si alguno está en Cristo nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” 2ª. Corintios 5: 17 

Me refería a esa “teoría” de lo que aducen los mundanos críticos del espectáculo, de lo que es una telenovela en su trama: “un espejo de la vida de muchas personas”.  Lo será de los que no tienen al Señor Jesús en su corazón, es por eso que las novelas lo reflejan por disposición a consecuencia de ejemplos, que el escritor observa.

Cuando el que con la pluma lo escribe (aunque en la actualidad, sea con el teclado de la computadora), a tomado “fotocopia” de muchas vidas cautivas por el maligno; lo que le da pie para escribir; posteriormente, al que le corresponde en el caso de las telenovelas; dar vida a escenas de pecados con el más amplio repertorio a su disposición.

En las cadenas televisivas de nuestros países latinoamericanos, un amplísimo porcentaje de telenovelas nacen, se reproducen y no mueren; en los estudios de Televisa de la ciudad de México; le siguen a considerable distancia: Venevisión de Venezuela, Globo de Brasil, tv Azteca; inmediatamente en su orden estarían las cadenas Argentinas, colombianas y Peruanas. Las colombianas, incluye novelas con un lenguaje soez; inducen al televidente a oírlas con toda normalidad.

En definitiva sus escritores, directores, productores y actores, son siervos del enemigo  de nuestras almas, a causa de tanta maldad y porquería que a diario llevan a los hogares donde sintonizan esta clase de programas sumamente dañinos, especialmente para las mujeres del hogar, quienes son nuestra esposa e hijas, las que se transforman en la preciada audiencia específica a estos programas, reales sinónimos a cloacas visuales, esto lo puedo asegurar con total y absoluta certeza.

Envenenan con sus baratos y repetitivos argumentos a nuestras féminas; saben que ellas son absolutamente susceptibles a temas concernientes a su condición, haciéndoles creer, por ejemplo: que el hombre de la casa les va a engañar irremediablemente con otra persona de cualquier sexo.  Continuando la trama con un sinfín de circunstancias que se amoldan al entorno del individuo, conduciéndolos a su forma de vida normal y cotidiana, la cual irremediablemente desemboca en: adulterio, fornicación, celos, pleitos, iras, contiendas, herejías, homicidios, licor, cigarrillos, drogas de toda índole, sexo, lujurias, idolatrías, etc. etc. 

Usted que es buen cristiano, buena cristiana:  ¿No le pareció que el nefasto listado anteriormente descrito lo ha leído en alguna parte?  ¡Si lo ha leído! eso espero, porque: ¡está  escrito en su Santa Biblia!

Gálatas capítulo 5 del versículo l9 al 21, dice:

                         “Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el Reino de Dios.”

Si Usted ya es cristiano evangélico, ¿Qué está haciendo frente al televisor, deleitándose en observar semejantes actuaciones en las cuales hacen lo que nuestro Dios advierte que los que lo realizan no gozaran del Reino de los Cielos, sino al contrario por no obedecer serán castigados por la eternidad; que hace?  Perdone la intromisión a su vida privada, pero es nuestro deber advertir al respecto, ¡Dios, demanda esto!

Lo sabe muy bien, porque es hijo legítimo de Dios por medio de nuestro Señor Salvador Jesucristo; guiado por el Santo Espíritu de Dios; a lo cual se refieren los versículos ante-riores a los que leímos del mismo capítulo de Gálatas; 16-18

        “Digo, pues: andad en el  Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu y el del Espíritu es contra la carne y éstos se oponen entre sí para que no hagáis  lo que quisieres. Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.” 

Esto, definitivamente amados hermanos en Cristo, lo comprendemos y asimilamos a la perfección, tengo la plena certeza de ello porque el Espíritu Santo le ha dotado de entendimiento y sabiduría, de amor y dominio propio.

               “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.”  2ª. Timoteo 1: 7.

Esto lo escribimos bajo la inspiración del Espíritu Santo de Dios; con base en su Palabra  la Santa Biblia porque:

            “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para  redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramen te preparado para toda buena obra.”  2ª. Timoteo 3: l6, l7.

La mayoría de nosotros, en algún momento de nuestra vida hemos visto más de una tele novela, oído alguna radionovela o leído más de alguna novela; sin poder llegar a negar que en sus argumentos (o como se dice: se trata de….), están incluidos y escenificados todos los pecados que se detallan en la cita de Gálatas. Le rogaría que recuerde la mayoría de las novelas que ha visto, oído o leído, por favor ponga este día atención a la o las que esta viendo, oyendo o leyendo; se dará cuenta que en un amplísimo porcentaje de sus escenas se manifiestan “las obras de la carne” que Dios aborrece sobremanera.

Detallaré estas obras o pecados y usted irá recordando o chequeando en cuanto a lo que ya vio o está viendo actualmente.

    CAPITULO   II

    SUS  ARGUMENTOS
   BASICAMENTE SON:  

        Cuando el verdadero cristiano evangélico tiene su vida cimentada en Dios, es difícil que sea engañado.  Si Usted está falto de entendimiento; pídale ahora mismo en esta pequeña oración a Dios en el poderoso Nombre de Jesús y guiado por su Espíritu Santo, que le sean abiertos ahora mismo los ojos espirituales, para poder discernir entre lo bueno y lo malo  (1ª. Reyes 3: 9b).

Oremos por favor:

        “Jehová Dios, en el Nombre de tu amado Hijo, nuestro Señor y Salvador Jesucristo te pido que tu Santo Espíritu me llene de sabiduría para poder discernir lo que es bueno  y aceptable a Ti déjame saber y entender lo que es malo y condenable por Ti, buen Dios para estar siempre en tu Santa voluntad.  Permite que mis ojos vean lo que a ti te agrada que observen y conduzcan a mi mente y corazón cosas santas, edificantes y bellas solamente. Amén.”

Estará guiado. 

Si Usted amado(a) lector no tiene a Cristo Jesús en su corazón, le invito que esta noche o el próximo Domingo a más tardar; visite una Iglesia Cristiana Evangélica, escuche el mensaje que Dios tiene preparado para su vida y acepte a Jesús como su único salvador personal. Dios en su infinita misericordia le cambiara y perdonará cualquier pecado que hubiere cometido. Crea en Jesús y tendrá vida eterna, porque Dios le ama, lea por favor en alguna Biblia: San Juan 3: l6, l7.

   "LEA   Y   SORPRENDASE"

    Según la cita de Gálatas 5: l9-21, estos nocivos programas en sus argumentos  contienen:

   ADULTERIO:
      

     Es uno de los pecados más despreciables ante Dios. Es el acto sexual entre  personas que están comprometidas en matrimonio y lo realizan con otra fuera de su pareja.

Bajo la ley de Moisés el adultero debía morir y en el marco de cualquier circunstancia es penado por Dios. Leer por favor en: Éxodo 20: 14; Levítico 20: 10; Proverbios 6: 32; San Mateo 5: 27, 32; San Mateo 15: 19;  1ª. Corintios 6: 9; Hebreos 13: 4.

La estricta vigilancia de Jesucristo ante el adulterio; se narra por Él mismo en la cita de San Mateo capítulo 5, del verso 27 al 30; con la severidad y autoridad que solo el Santo Hijo de Dios podía dar al respecto, haciendo salvedad que nos sería mejor perder alguno de nuestros miembros antes de caer en este pecado y ser enviados a condenación eterna. Le ruego lea ahora mismo, insisto, está en el evangelio según San Mateo 5: 27-30.

Advertencia similar nos es recalcada por el apóstol Pablo en 1ª. Corintios 6: 9 y con ma-yúscula intención en la cita de Hebreos 13: 4  

        “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.”

Este aberrante pecado de adulterio es el argumento principal en las novelas; porque los primeros personajes los representan siempre con actores de mayor talla; es decir los más conocidos, cotizados y famosos. Estos actores/actrices son los que encarnan al fulano y a la fulanita los cuales en la trama, estos personajes son casados individualmente, pero por circunstancias “del destino” se deberán “unir” en adulterio; a causa de este acto, dan pie al drama.

En personajes secundarios es frecuente este rol también, llegando al clímax de la emoción en el espectador, cuando in fraganti son vistos consumando el aberrante pecado del adulterio.

Para llevar a cabo estos actos prohibidos, las escenas son prudentes aún en algunas producciones, pero dejan el resto para la imaginación de los que frente a la pantalla, observan absortos estas malditas enseñanzas de pecado.

   FORNICACION:

    Acto sexual o ayuntamiento fuera del matrimonio.

   Pasajes Bíblicos condenando tal pecado:

  Jeremías 3: 2;  
   Ezequiel 16: 29, 23:5; 
   Romanos 1:29;  
   1ª. Corintios 6:13, l8;  
   1ª. Corintios 7: 2;  
   2ª. Corintios 12: 21;  
   Efesios 5: 3; 
  Colosenses 3: 5; 
  1ª. Tesalonicenses 4: 3; 
  Hebreos 13: 4.

  Dios por medio de su Espíritu Santo, inspirando a Pablo nos advierte:

           “Huid de la fornicación.  Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; más el que fornica, contra su propio cuerpo peca.”    1ª. Corintios 6: 18.

  Este pecado de la fornicación es el maligno hermano gemelo del adulterio.

 Al igual que en las escenas de adulterio, se ven como muy normal y natural  actuaciones de sexo entre dos personas.  Esto con mayor libertad en telenovelas  producidas en Brasil y Colombia.

Se conoce de telenovelas que dan mensajes a la tele audiencia de que el actuar con toda libertad de parte de Y o X personaje quien es casado; se ve envuelto con una bella dama  soltera, causando en los televidentes la “emoción” o “suspenso” de ese “tórrido amor incomprendido y prohibido”, el cual al consumarse irremediablemente los hará caer en adulterio, al casado y en fornicación al personaje soltero(a).

    A lo anteriormente descrito, Dios nos advierte:

          “Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación, que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios.” 1ª. Tesalonicenses 4: 3-5.

   INMUNDICIA:

   Definición del diccionario: suciedad, basura. Situación inmoral.

   ¡Cuanta inmoralidad se presenta en escena!  

   Discusiones entre padres e hijos, entre casados, parientes, vecinos, etc.  pareciera que la inmundicia en su definición de situación inmoral es la constante en estas clases sociales que se escenifican en nuestras pantallas de televisión; contagiándonos de ese veneno el cual se ha de diseminar espiritualmente por las ondas que hacen posible la señal hasta nuestras casas.

  Citas Bíblicas que advierten de este mal inmundo: 

  Romanos 1:24; 6:19; 
  1ª. Tesalonicenses 4: 7; 
  Santiago 1:21;  
  2ª. Pedro 2:10.

  El fiel y sabio apóstol Santiago nos apremia al respecto:

                “Por esto, mis amados herma-nos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.”   Santiago 1: 19-21. 

La cita anterior encierra una amonestación que se explica por si sola: Santiago inspirado por Dios, nos revela; que “todo hombre”, entiéndase la raza humana, debemos con sabi- duría poder saber qué oír o mirar y a causa de, ser paciente a pesar de entender que la ira de estas gentes se transmite para en definitiva transferirse a muchas almas, a lo cual nos indica que tenemos por regla que desechar principalmente toda esa inmundicia copada de abundantes “escenas” de malicia.  A consecuencia, el hombre o sea la raza humana con absoluta mansedumbre deben tomar para si, la palabra “implantada” en la Santa Palabra de Dios, es decir: la palabra Revelada a la humanidad en nuestros días,  para así salvar su alma.

   LASCIVIA:
   

   Escenifican personajes lascivos que son seres dominados por el excesivo deseo sexual, lo que da paso a argumentos escénicos referentes a: acoso, violaciones e incestos entre otros.

En algunas telenovelas se tratan temas relativos al lesbianismo y homosexualismo con tanta naturalidad y aceptación. Cuanta razón tenia Pablo en su carta a los Romanos en el 1: 27, cuando nos dice de parte de Dios:

                 “Y de igual modo también los hombres dejando  el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros cometiendo hechos vergonzosos hombres con  hombres y recibiendo en si mismos la retribución debida a su extravío.” 

Lea como soporte al tema de la lascivia y otros pecados similares, que además son plenamente identificables en estos argumentos de las telenovelas. Escudriñe, leyendo lo santa mente escrito en Efesios 4: 17-32, refuércelo con la cita escrita de: 1ª. Pedro 4: 3.

Doña Claudia, la “tele novelera”:

Claudia, una señora ex fanática a las telenovelas me contaba sobre la trama de una vieja novela Argentina en la cual el joven hijo de un acaudalado banquero, se divorció y casó con una mujer relativamente joven para él; que mantenía relaciones íntimas con la mujer de su padre. Esto me recuerda el pasaje de el gran apóstol Pablo a los Corintios en el capítulo 5 versículo1:

 “De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aún se nombra entre los gentiles tanto que alguno tiene la mujer de su padre”. 

Tan normal ¿no?, si se ve en la tele y así es en la vida real de los inconversos.

Esta mujer, Claudia (ahora hermana en Cristo) comentaba con sus amigas, todas fanáticas a las novelas (¿noveleras?), abundaban en las conversaciones, en un café o por teléfono, no importa el lugar o el medio, la idea era hablar con tanto entusiasmo al respecto. El apóstol  Pablo les dice en el versículo 2:

           “Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción?” (o sea al lascivo). 

Es común ver a dichos personajes en las novelas estas; ya sea con la mujer de su padre, tío, primo o su “mejor amigo”.

El sexo pecaminoso es el pilar fundamental en toda acción de infidelidad.

   IDOLATRIA:

A Dios, nuestro Padre celestial le ofende sobremanera la idolatría; en extremo le ha de molestar que es la primer prohibición dictada de los diez mandamientos: Éxodo 20: 3-5:

       “No tendrás dioses ajenos delante de mi. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que este arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.  No te inclinaras a ellas, ni las honrarás porque Yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso que  visito la maldad de los  padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen.”

La idolatría es el pan diario de cada novela; fíjese bien en los personajes femeninos, en extremo acentuada se ve la devoción, admiración y adoración que le rinden a la virgen Maria y a otros ídolos que se veneran en la fe católica, por disposición de dogmas dictados por seres humanos. 

El cien por ciento de personajes de las telenovelas son católicos (lógico), insisto; Usted lo sabe, por lo cual no nos dejará mentirle al respecto; todos los personajes profesan la religión popular o sea la apostólica católica romana.  Cuando por casualidad, uno en un millón se da un pequeñísimo papel a alguien que es  “aleluya, fanático y loco evangélico”, (según el escritor del trama) es con el fin premeditado para hacer ver siempre en ridículo a ese “extraño personaje”.  

Los productores, directores y escritores principalmente, se aseguran que se les de una amplia cobertura y gran realce tanto a la religión popular como a sus Templos. En estos recintos es donde entre otros actos litúrgicos se realizan las bodas que son el “gran final de estos dramas”, además de que en las mismas parroquias y también en las residencias de los personajes que representan, sean de la baja o alta sociedad; estos  poseen altares que exponen a los “santos de su devoción” a lo que nuestro ÚNICO DIOS se opone fervientemente.  

   Dios se ofende con la veneración a los ídolos y advierte: 

   Éxodo 20: 3-5; 
   Deuteronomio 5: 8; 
   Levítico 26: 1; 
   Salmo 78:56-58; 
   Salmo 115; 
   Isaías 40: 18-20;  
   Isaías 41: 29; 
   Isaías 45:20; 
   Isaías 46: 6-8; 
  Jeremías 8: 19; 
  Jeremías 51: 17; 
  Romanos 1:23; 1ª. 
  Corintios 6: 9; 10: 14; 
  1ª. Corintios 10: 14; 
  1ª. Corintios 10:28; 12: 2; 
  2ª. Corintios 6:16;  
  Apocalipsis 22: 8, 9.  Entre muchas más citas.

  Leamos cuidadosamente Apocalipsis 21: 8

             “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los IDOLATRAS y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.”

Así que ni participemos viendo como lo hacen y lo pregonan con absoluta desfachatez, libertad y normalidad al igual que los otros pecados que ya anotamos, además de los que a continuación detallaremos, los cuales forman parte medular de las tramas y argu-mentos de estas nefastas telenovelas.

Son continuas las escenas de idolatría en estos programas; se puede ver a la siempre sufrida mujer rezarle a la virgen de Guadalupe, por ejemplo en las tele novelas mejicanas; llevando siempre consigo rosarios o estampas de sus santos de devoción.  Es penoso ver esto y pareciera que los guionistas son clérigos o lideres del vaticano para propagar su religión. En la mayoría de estas series, con amplia frecuencia está el “buen padrecito” a quien acuden a contarles sus desdichas y este cual “santo” se inmiscuye en las mismas, no como buen pastor, sino como un miembro más de la familia.

Quiero dejar plenamente establecido que nosotros amamos, respetamos y admiramos a la Santa Mujer, quien fue la Madre terrenal de Jesucristo, designada por Dios para tal motivo; nos es absolutamente prohibido por Dios, actuar en que ella interceda o ejerza el papel de mediadora por nosotros ante Dios y que debamos rendirle culto, bajo cualquier nombre que antojadizamente le han endilgado los líderes religiosos.

Dios por medio de su Santo Espíritu le ordena al Apóstol de los gentiles a darnos la siguiente doctrina, la cual debemos poner en práctica con obediencia ciega:

           “PORQUE HAY UN SOLO DIOS Y UN SOLO MEDIADOR ENTRE DIOS Y LOS HOMBRES, JESUCRISTO HOMBRE.” 1ª. Timoteo 2: 5. 

La Bienaventurada Maria fue una extraordinaria y ejemplar mujer; ¡cuanto anhelaran todas las mujeres haber sido como ella!  Ahora está en el Reino de los cielos, en donde solo a Dios Padre le incumbe en qué privilegiada posición está exclusivamente, allá. 

Es diametralmente diferente venerarla, pedir en nombre de ella, hacer fiesta con irrespeto y libertinaje en nombre de ella y causar daños a terceros en honor a ella; que amarla, admirarla y respetarla, obedeciendo los mandatos que da Dios en el nombre de su Santo y Amado Hijo.

Las telenovelas principalmente, ayudan a expandir la fe popular:  

Con estos programas se ayudan a expandir masivamente los dogmas que se practican en  esta religión; dejándose apreciar claramente el absoluto libertinaje que permite a todas luces el catolicismo romano, en sus feligreses, cuando desde el altar no existe bajo ningún punto de vista la exhortación a no cometer toda esta clase de pecados, que con mayor énfasis se reflejan en los programas televisivos a los que nos referimos en estos escritos.

A lo anterior; amados y principalmente amadas hermanas en Cristo Jesús, por favor no consintamos el pecado, tal y como se ejemplifica visualmente por medio de la pantalla del televisor, las páginas de las fotonovelas o en su caso las voces de las radio novelas.

No los consintamos; dice en Proverbios 1: 10

            “Hijo(a) mío(a), si los pecadores te quisieren engañar, no consientas.”

   HECHICERIAS:

Significa esto un conjunto de prácticas mágicas mediante las cuales se pretende dominar  sucesos y acontecimientos.  Someter la voluntad ajena o influir en el destino.

Es tan común el personaje del hechicero o del curandero. Recuerdo una novela donde el hijo del brujo o hechicero deseaba tanto a la bella hija del personaje principal que le pedía a su papá que le hiciera los” trabajitos” necesarios para que ella le aceptara como su novio. Usted no me dejará mentir que estas circunstancias son repetitivas en varias telenovelas.

La hechicería, ha sido un acto terminantemente prohibido por Dios a través de los tiempos.

En las leyes humanitarias dadas al pueblo hebreo leemos que Dios aborrece a los  hechiceros; diciéndoles bajo estos preceptos en Éxodo 22:18  

                                “A la hechicera no dejaras que viva.”

Lo prohibió de tal forma que debían irremediablemente aplicarles la pena de muerte.

En las Santas Escrituras encontramos otras citas condenando este acto: Miqueas 5:12; Malaquias 3:5;  Nahum 3: 4.

   ENEMISTADES:

Proceder que es el común denominador en estos personajes; porque siempre están en rivalidad y competencias de toda índole; lógicamente estarán toda la vida de enemigos.

En Romanos 8: 7, 8 leemos:

                “Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden a- gradar a Dios.”

Por lógica sabemos que el que desee el mal, la traición, el engaño y todo lo concerniente a causar daño al prójimo, cosechara enemistades con sus semejantes. Por ésta razón, jamás podríamos observar una novela, que solo trate de cosas buenas, de las que agradan a Dios. Tendríamos nuevamente que aplicar la lógica: no vendería esta novela, es decir; no tendría la audiencia respectiva para ser un producto comercial.

   PLEITOS:

La materia prima de los pleitos es la enemistad; derivándose esta de la rebeldía a los San tos mandamientos de Dios.

Esta gente en sus actuaciones demuestra comportamientos del personaje encarnado, en constantes pleitos con sus semejantes no importando que sea aún con sus propios padres  hermanos o demás familiares; sin mencionar lo que harían con personas ajenas a ellos.

En las producciones venezolanas es más acentuado el pleito; debido esto a la manera expresiva del oriundo de este bello País Bolivariano; esto sin el más mínimo afán de falta de respeto; quiero decir que los ademanes de ellos son con aspavientos, dándose a entender con mayor realce, a las frases dichas.

Pleitos, pleitos y más pleitos. 

Nosotros ahí cómodamente instalados en las salas o dormitorios; sentaditos absorbiendo toda clase de insultos que llenan nuestro entorno de vulgaridades, saturando los aires de nuestras casas de influencias malignas. 

Leemos en Proverbios 25: 8 

       “No entres apresuradamente en pleito, no sea que no sepas que hacer al fin, después que tu prójimo te haya avergonzado.” 

El muy directo Apóstol Santiago nos hace las siguientes preguntas:

              “¿De donde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?” carta de Santiago 4: 1.

Es constante el griterío en estas actuaciones, pareciera que entre más ofensiva la discución, entre más altisonante la participación de los actores, más recompensa económica recibirá y mejor enseñanza dejará en la audiencia.

Se esfuerzan los directores en que se vea “tan real” la escena, que si le puede asestar un duro y bien colocado golpe al rostro de su oponente (especialmente entre las mujeres), más éxito tendrán sus dirigidos. 

Los reclamos son continuos, a causa de los pecados que provocan la ira de los ofendidos quienes representan a los personajes de las “vidas reales” envueltos en estos dramas.

Gritos, llantos, ira, palabras obscenas, golpes, reclamos, juicios, demandas, etc. son los ingredientes que componen esta receta del banquete del mal, que se denomina: pleitos. 

   CELOS:

Este acto, es el detonante especial para la bomba que se ha creado al derredor de los adulterios y fornicaciones; producto de la lascivia entre otros males, lo cual acarrea con- secuencias especiales produciendo las enemistades y pleitos.

Los celos son una enfermedad psíquica, la cual se deriva de la inseguridad en uno mis-mo. Es también un acto violento en los acontecimientos alrededor de la pareja cuando alguno de los dos da oportunidad a causa de desvíos sentimentales inoportunos.

Los celos como cualquier pecado, son inducidos por un espíritu maligno en particular; Números 5: 14

           “Si viniere sobre él espíritu de celos, y tuviere celos de su mujer, habiéndose ella amancillado; o viniere sobre él espíritu de celos, y tuviere celos de su mujer, no habién-dose ella amancillado.”

Estos espíritus demoníacos causan: dudas, inseguridad, enojos, reclamos a sospechas infundadas o reales, golpes, asesinatos, parricidios, enfermedades y una variedad amplia de consecuencias y pecados causados por los celos.

Una famosa telenovela se desarrolla entre dos mujeres disputándose entre contiendas y pleitos a un hombre; llevándolos a la ira a causa de los celos (dos mujeres y un camino).

   IRAS:

En el diccionario encontramos la definición correcta acerca de la ira: “enfado muy violento, en que se pierde el dominio sobre sí mismo y se cometen violencias de palabra o de obra.”  Esto concuerda totalmente con lo que observamos.

La dramatización de estos actos nos son transmitidos psíquicamente con una fuerte dosis de veneno al cerebro, corazón, alma y espíritu, enfermando nuestro ser.

Recordemos que estas explosiones de iras son producto de los celos por causa del adulterio, las fornicaciones, enemistades y pleitos que junto con todos los pecados en detalle de este pasaje de Gálatas, forman un cóctel sumamente explosivo para el televidente.

En el justo juicio de Dios, Él castigará a los iracundos, según leemos en Romanos 2: 8

            “Pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia.”

Exhortándonos a dejar la ira, plasmado en las citas de: Colosenses 3: 8; 1ª. Tesalonicenses 5:9.

Entonces no tomemos lección de ellos a ser seres llenos de ira, o sea iracundos; porque en la televisión también se imparten cátedras como en la escuela o la universidad para el bien en contadas ocasiones, pero para el mal en la mayoría de los casos, muy específicamente en las novelas en las que se nos educa muy mal y nosotros aprendemos muy bien.

Salomón, aconseja guiado por el Espíritu Santo de Dios en sus maravillosos Proverbios entre otros, del capítulo 22 los versos 24, 25:   

           “No te entremetas con el iracundo, ni te  acompañes con el hombre de enojos, no sea que aprendas sus maneras, y tomes lazo para tu alma.”

   CONTIENDAS:

En un amplio porcentaje los individuos sabemos que contiendas significa: peleas y las peleas traen problemas de toda índole.

Estas contiendas, disputas o peleas; como queramos llamarle, que al final es lo mismo, entretienen al televidente, no solo en las películas de violencia; con lo que hemos estado aprendiendo en estos escritos, Usted ya sabe donde más se escenifican. 

Son emocionantes, dicen. Cuando se comenta el capítulo del día anterior con las amigas  familiares, compañeras de trabajo o con quien sea y en el lugar que sea, se refieren a lo que sucedió con tanta naturalidad como algo de la “vida real” de cualquiera de las impro visadas comentaristas.   

En lo referente a contiendas o contender; Pablo, el Apóstol de los gentiles, le dice a su discípulo Timoteo, con copia a nosotros:

                 “Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes.” (En es te caso: televidentes) 2ª. Timoteo 2: 14.    Nota entre paréntesis, del autor.

   DISENSIONES:

Disensión es una oposición en los pareceres, o sea no estar de acuerdo en nada y con nadie. Es estar siempre en contiendas, siempre presto a pelearse con todos. El que está en disensión, todo el tiempo estará refutando cualquier teoría, hipótesis o comentario, presto a llegar a los golpes, antes que resolver una discusión con mesura. 

Puedo imaginarme al director de una tele novela decirle a los actores que encarnan a los personajes malos: que deberían actuar con un rostro siempre de disensión ante todos y por todo. 

Si se está en disensión, se está como un puerco espín, diciendo por señas “que nadie se atreva tan siquiera a acercárseme, porque soy una persona difícil de tratar”  que además muy difícilmente será aprobada por sus semejantes y por Dios.

En  1ª. Corintios 11: 19 leemos al respecto:  

                     “Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados.”

   ENVIDIAS:
     

Es un mal tan común. 

La envidia se refleja con tanta facilidad en el rostro, se percibe con una simple mirada, un gesto, unas palabras.

Se tiene envidia por un par de zapatos que calza el semejante, hasta la casa, el carro o el empleo que posee el otro y que la persona que lo desea no lo tiene, eso causa envidia.

Según dicen: la envidia es muy mala consejera, tan mala que al oído aconseja eliminar a cualquier costo, física, moral o espiritualmente al rival a quien se le tiene envidia.

En estos sets o sitios de grabación se ha de poder percibir un ambiente de envidias muy saturado, a causa de que entre actores de primer personaje versus actores secundarios, sin dejar de mencionar a los de menor perfil; que decir de directores, escritores, productores e inclusive gente de utilería; los cuales se envidian unos a otros por lo que unos poseen y otros no. Se hace evidente la codicia en su máxima expresión; este comportamiento lo trasladan a la filmación. ¡¡¡Se enriquece el guión al respecto!!!  

Cuando Elifaz y Job conversaban en aquel tormento que sufrió el fiel Job; le dijo acertadamente para este mal de la envidia:

     “Es cierto que al necio lo mata la ira, y al codicioso lo consume la envidia.” Job 5: 2.

¡Cuanto se consume el alma y cuerpo de una persona envidiosa! se va marchitando, su corazón se llena de odio, rencor y venganza. Se carcomen los huesos del que padece de envidia; el sabio hijo del rey David, nos dice en uno de sus Proverbios, el 14:30:

   “El corazón apacible es vida de la carne; más la envidia es carcoma de los huesos.”

Debilita a la persona, hasta hacerla enfermar; leamos otro sabio proverbio, en el 27: 4

“Cruel es la ira e impetuoso el furor; más ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia?

Una persona con mucha codicia o envidia es fácil presa para transformarse en un asesino.  Me cuenta la amiga ex fanática de telenovelas que Luis Fernando (nombre ficticio del personaje), mató a su vecino porque este tenia lo mejor, entiéndase: una bella mujer (a la cual el deseaba) casas, autos, empresas, comodidades, lujos, etc. etc. Recuerde que esta escuela, enseña y educa muy bien, pero para mal.

   HOMICIDIOS:
        
 

A lo que el personaje (Luis Fernando) hizo con su vecino en la trama de esa telenovela fue precisamente eso; convirtiéndose en un homicida.

En muchas novelas sucede simplemente así; que el fulanito tal o la bella dama sufre un “accidente” y/o es atacado para quitarlos de en medio por diversidad de razones.  Usted lo ha visto, así de simple también.

Caín, fuel el primer homicida de la raza humana; de él descienden directamente todos aquellos que encuentran en los asesinatos la fuente que sacia su sed de odio, venganza y toda clase de males que el diablo siembra en sus corazones. (Tema, tratado a fondo en el interesante libro: “¿Por qué pecamos aún los Cristianos Evangélicos?” de Publicaciones Nación Santa. 132 páginas, de este autor).

Uno de los diez mandamientos dice claramente:

                            “No matarás” Éxodo 20:13.

   BORRACHERAS:

El licor es indispensable en todas las reuniones que realizan estas gentes, ya sea de las llamadas: alta, media o baja sociedad. Las borracheras tanto de la alta, media o baja sociedad; incluyendo sus intermedios, provocan al fin el mismo resultante.

Da igual que beban deleitándose (argumentan los alcohólicos) con champaña o con licor clandestino del más barato, la idea es estar felices (dicen), pero se llegan a ver en la más decadente de las condiciones.

El licor en cualquier presentación es mortal. Ver tomar es ver a una persona envenenarse.  Dios lo prohíbe, los hombres no obedecen a pesar de las advertencias que imprimen los fabricantes de estas bebidas dañinas.

Sé perfectamente que ofenderé, pero es mi obligación proclamarlo: haga memoria de que religión es la del cien por ciento de los personajes en las tramas y en la vida real de los protagonistas de estas series. Siendo sus sacerdotes verdaderos culpables, a causa de que jamás les indican lo nefasto, lo vil, maligno y pecaminoso que es el licor, las drogas y el tabaco; tanto para los que lo escenifican como para el tele espectador quien está ab-sorto frente al televisor recibiendo estos mensajes subliminales.

A nuestro buen Dios le ofende; nos lo hace saber por medio de la carta de San Pablo a los Romanos 13:13

                     “Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia.”  

¡Pero no, ahí la idea es desobedecer mostrando un comportamiento contrarío!

Suficiente tenemos con que sea así la vida real de nuestro molesto vecino, para que tengamos que verlo representado en la televisión.

Llegará el día que este mal desaparezca, como lo dice el profeta Joel en el capítulo 1 ver so 5:

                 “Despertad, borrachos, y llorad; gemid, todos los que bebéis vino, a causa del mosto porque os es quitado de vuestra boca.”

Estamos plenamente consientes de todos los males que acarrea el alcohol; la interrogante sería:  ¿Porqué se permite que se presente como algo tan normal, tan de sociedad? no es bueno para nosotros los adultos, menos para nuestros hijos quienes observando, participan, viéndolos actuar como borrachos.

Dios les advierte en 1ª. Corintios 6:10

                     “Ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.”

   ORGIAS Y COSAS SEMEJANTES A ESTAS:
    

Con esta frase termina el listado de pecados que se aprecian a plenitud en estas producciones televisivas.

Muchos más pecados que no se detallan en el texto de Gálatas, son presentados de una manera explícita en estas telenovelas; por citar entre otros: mentiras, blasfemias, palabras soeces, rebeldía, juegos de azar, drogadicción, parafilias, etc. etc. etc.

Se escribe en extremo sobre los otros programas que vemos por la televisión, como por ejemplo de las caricaturas, películas de sexo, música rock, violencia, programas de varie dad musical, de los mensajes subliminales tanto en anuncios de publicidad y show de  entrevistas, reality Show, etc. etc. pero nadie que sepamos ha escrito sobre lo nocivo de las telenovelas.

Estoy 100% consiente que ofenderé a muchísimas personas, en extremo específicamente a las damas. Simplemente puedo expresarles que es mi deber advertir.

Todos los seres humanos que hemos vivido a lo largo de los tiempos, tenemos pecados y defectos; nadie, absolutamente nadie hemos estado al margen de errores, pero enmendar es de sabios, dice aquel viejo refrán; añado: ser advertidos ha sido para todos.

A mí en lo particular (estando seguro que a un 85% de hombres alrededor del mundo también) me encanta el balompié o sea el fútbol, pero como leerán en otro de los escritos de esta serie, es parte de lo que denominaremos como “malditas bendiciones”.

El listado de pecados en detalle breve, escritos anteriormente es tan real que vuelvo a suplicarle que le pida discernimiento a Dios, en el nombre de Jesucristo y guiado por el Espíritu Santo, para que se pueda dar cuenta que todos esos pecados y muchos más, que ofenden a nuestro Santo Dios, se ven en dichos eventos. 

Por favor, por el bien propio y de los suyos, especialmente de sus hijas: evite por todos los medios ver las terribles, dañinas y nefastas telenovelas. Con la ayuda de Dios lo va a  lograr, llevando Bendición tanto a su vida personal como a la de los habitantes de su hogar.

Dios le ama y quiere lo mejor para su vida. 

Si Usted es una mujer que comprendió este mensaje pero le cuesta dejar de observar estos programas, permítame indicarle que tiene la solución en sus rodillas; si, asómbrese; la solución está en doblegar sus rodillas e ir ante el Padre Celestial en oración, pidiéndole que en el Poderoso Nombre de Cristo Jesús le sea anulado el interés en ello. Ore con fe, creyendo que lo recibirá, porque El lo ha prometido, cuando dijo:

                  “Todo lo que pidieres al Padre en mi Nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi Nombre, Yo lo haré.”   Juan 14: 13,14.  

Suplíquele a Dios, que su Espíritu Santo le haga sentirse mal al estar frente al televisor viendo estos programas. ¡¡El le ayudará!! 

Lea Juan 14: 26

          “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi Nombre, El os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que Yo os he dicho.” 

Lo que nuestro Señor Jesucristo nos ha dicho, es que no nos contaminemos con el pecado del mundo y que vengamos a El, ya que por El, creyendo, tendremos Salvación, más vida eterna.

La tarea es muy difícil, recuerde Filipenses 4:13

                                 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”

Sosténgase en esa cita, Dios le ayudará; así como socorrió a la ahora hermana en Cristo, Claudia, que no podía pasar un día sin ver no una, ni dos, ni tres sino todas las telenovelas que se transmiten; las de reciente y antigua producción. Le comento, aunque lo sabrá mejor que yo, que la cadena Televisa tiene un canal exclusivo las 24 horas, solo para transmitir este tipo de programas, llamado “tl novelas” fiel a su política, para no quedarse atrás, la también cadena mejicana TV Azteca, recientemente lanzó al aire su programación de 24 horas de telenovelas, con “Azteca Novelas” pareciera que el enemigo de nuestro Dios está trabajando sin cesar para sembrar maldad en todo ser humano, ahora con mayor insistencia. 

Volviendo a Claudia… entonces imagínese a la famosa ahora convertida Claudia, todo el día en eso. Nos comparte ella que esta situación se va convirtiendo en una adicción, en un vicio, una forma de vida, porque ella, llegaba a imaginarse dentro de las vidas de los personajes; llevando un registro amplio, bien detallado de cada una de estas en su interior, para después aplicarlo a su vida, haciéndolo real, ¿me comprende?, ¡¡¡claro que sí!!! Porque Usted lo ha vivido, talvez no ha tan enfermiza intensidad, pero para ahí se dirige y Dios la libre.

   "DISTORSIONA  SU  VIDA."

Cambia sus modismos y hasta su acento, que viene a sonar entre mejicano, colombiano, venezolano, argentino, peruano y brasileño, ¡¡¡imagínese!!! , les cuesta darse a entender.

La televisión por cable, también nos ofrece telenovelas estadounidenses, japonesas y coreanas, todas con idénticas características a las latinoamericanas.

A esta amplia variedad no solo de acentos, luego quieren introducir en su menú comidas de estas regiones, enterándose del error al oír los reclamos de sus esposos e hijos. Se vis ten como sus heroínas.  Los ademanes son similares y se van convirtiendo en futuras pacientes de la psicóloga más cercana.

Sea Usted una mujer sabia y apreciada por Dios, sobre todas las cosas.  Sea una mujer virtuosa; le ruego encarecidamente que lea Proverbios 31: 10-31 (capítulo 31 del verso 10 al 31).



   CAPITULO   III

   "EL  MENSAJE  OCULTO  EN  LOS  TITULOS   DE  LAS  NOVELAS… Y letras de sus temas musicales."

Los títulos son diversos. Lo que significan y el mensaje que encierran son macabros; lo  hacen a propósito para causar daño enviando mensajes subliminales; es decir a lo profundo de una parte muy específica de su cerebro, lo que ocasiona que Usted no se dé por enterado en el momento; después y permitido por su persona, harán daño a su ser y entorno familiar, principalmente.

Detallaré algunos nombres, quizá muy pocos de muchísimos que existen. La mayoría de la cadena mejicana más conocida, la cual cumplió en el año 2007; “sus 50 años de transmitir ininterrumpidamente estos programas.”

1.- Telenovela:   “Rebelde”:

La letra de su canción principal dice así; medite lo que significa y su posterior resultado:

“Mi padre grita otra vez, que me malgasto mi futuro y su paz con mi manera de ser.  Aunque no escucho ya estoy lejos de aquí, cierro los ojos y ya estoy pensando en ti.

Y soy rebelde cuando no sigo a los demás y soy rebelde.

Es que quizá nadie me conoce bien.

Alguno de estos días voy a escapar para jugarme todo por un sueño.

Todo en la vida es a perder o ganar; hay que apostar, hay que apostar sin miedo.”

Esto más claro, no puede ser.

Definidamente se está sembrando una semilla de maldad y rebeldía en la juventud, a quien va satánicamente dirigida esta novela.

En la letra de este tema musical; se ve claramente la incitación a escaparse con el novio  o amante a un destino incierto; dejando atrás el hogar que a la postre es lo que el enemigo de nuestras almas pretende. Al irse del hogar el joven o la señorita, dejaran: estudios, privilegios, cuidados de los padres que incluyen disciplina y caerán irremediablemente  en vicios, que los conducirán a problemas con las autoridades. Definitivamente echarían por la borda sus vidas.

Muy seria y tajantemente lo expresamos: sería preciso que los autores de estas letras pagaran en alguna medida por ello.  Una utopía, ¿verdad?

En la edición de Prensa Libre del día miércoles 23 de Agosto 2006, en la página 57, se lee el siguiente informe con relación a este grupo musical RBD (Rebelde), cuyos integrantes son los protagonistas de esta telenovela en mención y su música. El reporte de farándula dice:

“La vicepresidenta del club de fan de RBD, en Chile denunció al diario local  “Las últimas Noticias”  que las canciones “rebelde” y “sálvame” de este grupo, contienen dos mensajes satánicos y ocultos que rezan: “ven y abrázame demonio” y “el maligno (satanás), me lleva” 

Cuando no incitan a la rebeldía, lo hacen con promover los vicios o la fornicación, el adulterio, el machismo, el feminismo, etc. etc.

2.-   “El Maleficio”

Clara indicación de herejías, brujería y hechicería entre otros muchos males.

Su protagonista principal (no se si era su guionista, productor o director inclusive) fue  una persona a la cual denominaban como el decano y uno de los mayores impulsores de las telenovelas en México. Este caballero contaba una anécdota muy peculiar a causa de su personaje en esta novela: que un día de muchos en la vida real, entró a un banco para cambiar un cheque y cuando se formó en la fila para esperar su turno, empezó a darse cuenta que las personas delante y atrás de él, que previo lo habían identificado; se fueron retirando de su entorno con gran temor a causa de cómo el mismo confirmó; lo que representaba en dicho trama en la televisión habría sido el causante del temor colectivo en estas personas.  Aquí nos da claramente la pauta que el televidente, en este caso; en primer lugar traslada a su vida real los acontecimientos que ven en la pantalla chica y en segundo lugar lo que este señor ha de haber transmitido con su presencia a los que le rodeaban, no era precisamente unción o Bendiciones de Dios, sino todo lo contrario: una amplia gama de “maleficios y maldiciones del maligno”.

En el diccionario Océano uno Color; encontramos la definición de Maleficiar; que es la acción de maleficio, lo cual significa: “causar daño. Trastornar a uno con practicas superticiosas, hechizar.”

3.-   “Dos Mujeres un Camino”

Un varón disputado por dos mujeres; que es lo mismo a adulterio y fornicación, semillero de pecados al por mayor. 

En esta trama se escenifican situaciones tan comunes en la vida real de las personas sin la luz del Santo Evangelio de Jesucristo. El diario vivir de parejas que se enredan en engaños con personas de cualquier edad y condición, con el único propósito de deleitarse en la carne, trayendo a colación un número amplio de pecados, que a la postre serán los causantes de males mayores.  Recordemos la Divina inspiración a la privilegiada mente del Apóstol Pablo, cuando al respecto nos advierte muy atinadamente:

                       “Porque la paga del pecado es muerte” Romanos 6: 23 a.

4.-   “La Culpa”

Recuerdos de maldiciones hereditarias, además de un surtido muy amplio de caminos pecaminosos.

Una muy antigua:

5.-   “Los Ricos También Lloran”

Llena de rencores, deseos y aciertos de que las personas más pudientes, también sufren en medio de sus riquezas. Que estas familias viven atribuladas a causa de sus maldades.

Dicen de muchos ricos: que son tan pobres, pero tan pobres que lo único que tienen es dinero.

Se entremezclan en estas tramas, personas adineradas y pobres.  Pero todas bajo la tutela de una sola religión, la cual les da vía libre a pecar, hacer pecar y vivir en un libertinaje de maldad, sufrimiento, vicios y toda clase de errores; lo cual es el resultado de familias destruidas, matrimonios descontrolados e hijos perdidos.

"EN SUS TRAMAS, MAS DE LO MISMO"

Por lo regular la trama es la misma: que la fulanita muy bonita ella; es la que “por asares del destino”llega a trabajar a la casa del empresario o profesional exitoso; dicho caballero arrastra en su sombrío pasado una fugaz aventura con un amor prohibido;  resultando que la nueva empleada de rasgos y costumbres finas, es su hija y cosas así.

La mayoría refiere en nombres de mujeres, que viene a ser el personaje principal; el titulo de la trama, que es un sinónimo de maldad el cual se enmarca en dicho guión.

Advertir, es salvar:

Sabemos que la rebeldía o todos los males son hereditarios si no se rompen esas maldiciones generacionales en el Poderoso Nombre de Jesús. 

Cuando se exhorta a la juventud principalmente indicándoles acerca de sus rebeliones, ellos acusan de que sus padres lo fueron también en su juventud; extremo del que tienen mucha razón. Si aplica, en el caso de que en nuestra juventud, actuamos también con rebeldía en un gran porcentaje definitivamente debió haber sido por aprender, queriendo i-mitar lo visto en la televisión en este tipo de programas. 

Estas respuestas que expresan nuestros hijos, me llevan al pasaje de Salmo 78: 8

             “Y no sean como sus padres, generación contumaz y rebelde; generación que no dispuso su corazón, ni fue fiel para con Dios su espíritu.”

Haciendo una retrospectiva encontramos en los versículos 6 y 7, en los que se nos advierte y al mismo tiempo se nos proporciona una clave para que les digamos a nuestros hijos, pudiendo ellos enseñarles a sus futuros hijos:

           “Para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; y los que se le-vantarán lo cuenten a sus hijos, a fin de que pongan en Dios su confianza, y no se olviden de las obras de Dios; que guarden sus mandamientos.”

Publicamos este tema, guiados por El Espíritu Santo de Dios, para advertir a tiempo y fuera de tiempo; tal y como Pablo se lo expuso a Timoteo en la segunda carta que le remitió a este discípulo fiel, en el capítulo 4, versos 1 y 2:

 “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su Reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.”

Esta índole temática es demasiado reacia para encontrarla en nuestras librerías, a causa de ser un material que a la inmensa mayoría le es sumamente ofensivo poder aplicar una crítica al respecto. 

De muchas maneras Dios advierte. 

Algunos pastores se hacen de la vista gorda; sepan que IRREMEDIABLEMENTE DEBERÁN  ENTREGAR CUENTAS DELANTE DEL JEFE SUPREMO, DIOS.  

Sigamos leyendo el pasaje de 2ª.Timoteo:

                “Porqué vendrá  tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.   Pero tu se sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.”

No quisiera ahondar más en el tema, ya que sería redundar en el mismo; a pesar de que tela hay mucha que cortar, pero por las características de estas series de lectura rápida y confiando en su sabiduría, la cual juntamente con su dominio propio, harán entendible este material.

Rogamos a nuestro único Dios en el Nombre Poderoso de Jesús; que guiados por su Santo Espíritu, dará el cumplimiento a la obediencia para dejar de observar las nefastas imágenes de las telenovelas.


 CAPITULO  IV

VIDA  ANTIGUA  Y  VIDA  NUEVA
 Colosenses 3: 5-17


 
                                                             

En este pasaje leemos en su primera parte lo que solíamos ser antes de conocer a Cristo Jesús; fiel reflejo de lo que esta gente proyecta en la pantalla: una vida antigua, llena de pecados y maldad. Ellos lo presentan en toda su dimensión dando a entender que el que los observa, esté en la misma condición. ¡Gloria a Dios!  Ahora somos nuevas criaturas en el Señor Jesucristo, por lo que nos concierne lo escrito santamente en los versículos 12 al 17.  

No contribuyamos con el pecado; amemos al pecador, más no lo que hace. Pidámosle a Dios que cambie su vida y venga a ser transformado en nueva criatura.

                   “Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivías en ellas. Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.  No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircucisión, bárbaro ni es- cita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos. Vestíos pues, como escogidos  de Dios, santos y amados de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó así también hacedlo vosotros.  Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.  Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que a si mismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.  La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en  vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.  Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de Él.”

Me despido con la cita de Romanos 8: 5-27

 “Porque los que son de la carne, piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse de el Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. Más vosotros no vivís según la carne sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de El.  Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia. Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros el que levantó de los muertos  a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros. Así que hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme  a la carne; porque si vivís conforme a la carne  moriréis; mas si por el Espíritu hacéis  morir las obras de la carne, viviréis porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio  a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con El, para que juntamente con El seamos glorifica dos. Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.  Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.  Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en espe-ranza; porqué también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.  Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está, con dolores de parto hasta ahora; y no solo ella sino que también noso tros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo. 

Porque en esperanza fuimos salvos pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque  lo que alguno ve, ¿a que esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardaremos.  Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues que  hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.”

Si le es sumamente difícil dejar de ver su o sus telenovelas favoritas; recuerde: ORE a Dios, El le ayudará.  Pídale a Jehová Dios de corazón que le ayude, pídaselo por Jesús que El intercede por nosotros.

Lea en este mismo capítulo 8, verso 34:

                “¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios el que también INTERCEDE POR NO- SOTROS.”

Ruéguele en oración constante y Él le dará todas las cosas que pida.  

              “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿Cómo no nos dará también con Él todas las cosas?”  Romanos 8: 32.

Si Usted apreciable lector, especialmente apreciable lectora: aún no reconoce a Jesús el Cristo como su único Señor y Salvador personal; déjeme decirle una vez más, porque seguramente lo ha oído en varias oportunidades: DIOS LE AMA, si, le ama tanto que:

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en el cree, no se pierda, más tenga vida eterna.  Porqué no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.”  Juan 3: 16, 17. 

Él desea lo mejor para Usted y le invita a decir una sencilla oración; por favor, doble sus rodillas, incline su rostro, cierre sus ojos y diga: 

“Dios mío, reconozco que soy pecador (a), que he andado en caminos de desobediencia hoy vengo a ti, mi único Dios; te pido perdón, me arrepiento de mi mal proceder. Deseo de todo corazón expresar con mi boca que creo que CRISTO JESUS es tu Santo Hijo, quien vino de parte tuya a esta tierra a dejar enseñanza y mandatos, que fue muerto violentamente por mi culpa, pero Resucitó para darme vida eterna y reconciliarme con tigo; en esta oportunidad, me rindo ante Ti, oh Dios Eterno y confieso formalmente a Jesús como mi Señor y Salvador personal.  Gracias mi Dios. Doy cabida en mí ser a tu Santo Espíritu, quien me guiará a toda verdad.  Soy libre, soy salvo, soy tu hijo. Todo lo he dicho delante de ti, Buen Dios, en el Nombre de Jesús, Amén.” 

Romanos 10: 9, 10 dice:

                 “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.”

Vio que sencillo, pero cuan glorioso es ser hijo legítimo de Dios. Ahora El le va a cambiar gradualmente; sentirá que cosas que hacia, paso a paso dejará de hacerlas, esa es la inequívoca señal de que éstas, eran situaciones que ofendían a Dios.

Busque una verdadera Iglesia Evangélica y asista cada vez que tengan reuniones.

Lea la Biblia, la Palabra de Dios, ore y dialogue con Dios, siempre en el Nombre de Jesús.

A ti ya convertido, piensa y medita en este estudio breve; pon siempre a Dios en primer lugar, lee tu Biblia y recuerda:

          “Lámpara es a mis pies tu Palabra y lumbrera a mi camino.”  Salmo ll9: 105

¡Bendito sea el Padre, Bendito sea el Hijo y Bendito sea el Espíritu Santo de Dios!

Todo el Honor sea para DIOS.

José  A.  Rivera  M.       Co-Editor.